Protector solar para perros: dónde y cómo aplicarlo
Aplica el protector solar directamente sobre las áreas más expuestas y con poco pelaje, como el abdomen, las orejas, el hocico, los párpados, los labios y la parte superior trasera, especialmente en razas de pelaje claro o sin pelo. Para una mayor protección, aplica la crema solar cada dos horas. Además, si tu perro se mete en el agua, vuelve a aplicar la crema solar en aquellas zonas donde el agua haya retirado el protector solar.
¿Dónde aplicar la crema solar a tu perro?
Algunas áreas de tu perro son más propensas a quemaduras solares debido a la poca densidad del pelo o a su tipo de pelaje. Asegúrate siempre de aplicar el protector solar en:
Nariz y trufa:
Estas áreas suelen estar más expuestas al sol.
Orejas (cara interna y externa):
Especialmente en razas con orejas caídas o poco pelo.
Abdomen:
Esta zona queda muy expuesta cuando tu perro está acostado.
Axilas y muslos internos:
Lugares con poco pelaje y delicados.
Zonas con cicatrices, heridas o zonas con dermatitis:
Estas áreas necesitan un cuidado extra.
Pasos para aplicar la crema solar a tu perro
- Elige el producto adecuado: Utiliza un protector solar formulado específicamente para mascotas, ya que está diseñado para su piel sensible y es seguro si lo ingieren en pequeñas cantidades.
- Limpia las zonas a proteger: Asegúrate de que las áreas estén secas y libres de suciedad antes de la aplicación.
- Aplica una pequeña cantidad: Usa una cantidad moderada de crema y extiéndela en las zonas más vulnerables (nariz, orejas, abdomen, etc.).
- Distribuye suavemente: Utiliza tus manos para extender el producto hasta que quede bien absorbido. Evita dejar acumulaciones visibles.
- Distracción útil: Si tu perro intenta lamer el producto, ofrécele un juguete o una golosina para distraerlo mientras el protector se asienta.
- Renueva la aplicación: Si tu perro se moja o transcurren más de 2 horas al sol, vuelve a aplicar el protector para garantizar una protección continua.
Consejos para proteger a tu perro del sol
- Evita el sol intenso: Intenta mantener a tu perro a la sombra entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m., cuando los rayos UV son más fuertes.
- Razas más vulnerables: Los perros de pelo corto, piel clara o con poco pelaje requieren mayor protección.
- Revisiones periódicas: Después de un día soleado, revisa la piel de tu perro en busca de enrojecimientos o molestias. Recuerda que tu llevas ropa, tu perro no.
Proteger a tu perro del sol no solo previene quemaduras, sino que también garantiza su bienestar general durante los días más calurosos.